jueves, 31 de marzo de 2011

ACTIVIDAD 4 SEMANA DEL 28 AL 1 DE MARZO

DE LA IMAGEN QUE SE TE ACABA DE MOSTRAR REALIZA UNA DESCRIPCIÓN COHERENTE, CLARA Y CONCISA.








DEJA TU DESRIPCION EN EL BLOG O IMPRIMELA Y PRESENTALA EL DOMINGO.







COMPRENSIÓN LECTORA

El retrato
Para tranquilizar la conciencia eché mi título de médico en el fondo de la gaveta y busqué otro tipo de trabajo para vivir. Las gentes ya no sabían que yo era dueño de tan terrible licencia oficial; pero una noche fueron solicitados mis servicios.
Era domingo. Melchor, el tabernero, me esperaba junto a la puerta. Me dio las «buenas noches» y rompió a llorar, y por entre los sollozos le salían las palabras tan estrujadas, que solamente logró decirme que tenía un hijo a punto de morir.
El pobre padre tiraba de mí, y yo me dejaba llevar, cautivado por su dolor. ¡En realidad, yo era médico titulado y no podía negarme! Y tuve tan fuertes ansias de complacerlo, que sentí brotar en mis adentros una gran ciencia...
Cuando llegamos a la casa de Melchor, conseguí desprenderme de sus manos, y con disimulada pena le confesé que sabía poco de la carrera...
-Piensa que hace muchos años que no visito enfermos.
Y entonces Melchor, haciendo un esfuerzo, me dijo pausadamente:
-Mi hijo ya no necesita médicos. Yo ya sé que el pobre no sale de esta noche. ¡Y se me va, señor; se me va y no tengo ningún retrato suyo!
¡Ay!, yo no había sido llamado como médico, yo había sido llamado como retratista, y al instante sentí ganas amargas de echarme a reír.
Y por verme libre de trabajo tan macabro le dije que una fotografía era mejor que un dibujo, le aseguré que por la noche pueden hacerse fotografías, y echando mano de muchos razonamientos logré que Melchor se apartase de mí en busca de un fotógrafo.
La cosa quedaba arreglada, y me fui a dormir con mil ideas enredadas en la cabeza.
Cuando estaba cogiendo el sueño llamaron a mi puerta. Era Melchor.
-¡Los fotógrafos dicen que no tienen magnesio!
Y me lo dijo temblando de angustia. La cara muy pálida y los ojos como dos pezones de carne roja de tanto llorar.
Jamás vi un hombre tan deshecho por el dolor.
Suplicaba, suplicaba, y me cogía las manos, y tiraba de mí, y el desdichado decía cosas que me abrían las entrañas:
-Tenga consideración, señor. Dos trazos de usted en un papel y ya podré mirar siempre la carita de mi niño. ¡No me deje en la oscuridad, señor!
¡Quién tendría corazón para negarse! Cogí papel y lápiz y allá me fui con Melchor dispuesto a hacer un retrato del muchacho moribundo.
Todo estaba en calma y todo estaba silencioso. Una luz mortecina alumbraba, en amarillo, dos caras estremecedoras que olfateaban la muerte. El niño era el centro de aquella pobreza de la materia.
Sin decir nada, me senté a dibujar lo que contemplan mis ojos de tierra, y solamente al cabo de algún tiempo conseguí acostumbrarme al drama que presenciaba y aun olvidarlo un poco, para poder trabajar, entusiasmado, como un artista. Y cuando el dibujo estaba ya en su punto, la voz de Melchor, agrandada por tanto silencio, me hirió con estas palabras:
-Por el alma de sus difuntos, no me lo retrate así. ¡No le ponga esa cara tan cadavérica y tan triste!
Confieso que al volver a la realidad no supe qué hacer y me puse a repasar las líneas ya trazadas del retrato. El silencio fue roto nuevamente por Melchor:
-Usted bien sabe cómo era mi niño. Haga memoria, señor, y dibújemelo riendo.
De repente surgió en mí una gran idea. Rompí el trabajo, concentré mi mirada en un nuevo papel blanco y dibujé un niño imaginario. Inventé un niño muy bonito, muy bonito: un ángel de retablo barroco sonriendo.
Entregué el dibujo y salí huyendo, y, en el momento de poner el pie en la calle, oí que lloraban dentro de la casa. La muerte había llegado.
Ahora Melchor se consuela mirando mi obra, que está colgada encima de la cómoda, y siempre dice con la mejor fe del mundo:
-He tenido muchos hijos, pero el más bonito de todos fue el que se me murió. Ahí está el retrato, que no miente.

DEBES INPRIMIR ESTA HOJA PARA HACER UN EJERCICIO EL DOMINGO.
GRACIAS...

ACTIVIDAD 2 SEMANA DEL 28 AL 1 DE MARZO

Señala el sustantivo de las siguientes oraciones:

1.- La hoja, verde brillante,cae,suavemente llevada por el viento.
2.- El camión rojo de los bomberos,estacionó en la puerta de mi casa.
3.- Los animales salvajes viven en la selva.
4.- Te puse un poco mas de lo que pediste.
5.- María esta en el salon con su uniforme azul

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ACTIVIDAD 1 SEMANA DEL 28 AL 1 DE MARZO

PRIMERAMENTE

DEBEREAS LEER EN TU GUIA DELA PAGINA 201 A LA 2010. SE INICIA CON EL TEMA "LOS SUSTANTIVOS"

jueves, 24 de marzo de 2011

USO CORRECTO DE LA V Y B

-Se escribe b después de m.
cuando una sílaba termina con el sonido "b" se escribe con b.
-Se escriben con b los verbos terminados en aber y bir a excepción de: hervir, vivir, servir, hervir, precaver.
-Se escriben con b los verbos terminados en ar .
-Se escribe b siempre que ésta va seguida de las consonantes “l” ó “r”.
-Se escribe b después de las sílabas ca, ce, co, cu. a excepción de: caverna, cavar, cavilar, cavidad, caviar.
-Se escriben con b después de las sílabas al, ar, ur, cuando éstas empiecen una palabra.
Las sílabas bla, ble, bli, blo, blu, bra, bre, bri, bro y bru se escriben con b.

Uso de la “v”
-Los tiempos de los verbos cuyo infinitivo no tiene "b" ni "v".
-Las palabras que empiezan por na, ne, ni, no. Ej.: Navaja, novio.
-Las palabras que empiezan por lla, lle, llo, llu, pre, pri, pro, pol.
-Las palabras que empiezan por vice, villa, di. A excepción de: dibujo, dibujar, dibujante.
-Las palabras que empiezan por eva, eve, evi, evo. A excepción de: ébano, ebanista, ebanistería.
-Después de las consonantes b, d, n. Ej: Obvio, subvención, adverbio, advertir, enviar, invasor.
-Las palabras terminadas en venir.

-Los adjetivos y muchos sustantivos terminados en ava, ave, avo, eva, eve, evo, iva, ive, ivo. A excepción de: lavabo, criba, arriba, cabo, rabo, árabe, sílaba
-Pulsa aqui y podras jugar a un juego en flash del uso correcto de la B y la V

LA METAFORA

La Metáfora, del griego "meta" (fuera o más allá) y "pherein" (trasladar), es una Figura Retórica que consiste en expresar un concepto con un significado distinto o en un contexto diferente al que es habitual. En la metáfora, uno de los términos es literal (tenor) y el otro se usa en un sentido figurado (vehículo) relacionados entre sí a través del fundamento.

sólo una de las opciones constituye una figura retórica de Metáfora. Selecciona una opción de cada ejercicio teniendo entendido que la que selecciones será una metáfora.

Ejercicio 1
a) "un silencio ensordecedor"
b) "empieza el llanto de la guitarra"
c) "el amor, herida mortal"

Ejercicio 2

a) "vierte la fuente un agua confiada"
b) "tus labios, pétalos perfumados"
c) "hay algunos que son como los olivos,
que solo a palos dan fruto
"

Ejercicio 3

a) "salime al campo y vi que el sol bebía los arroyos del yelo desatados"
b) "dientes de marfil"
c) "cual gusano que va de sí tejiendo su cárcel y su sepultura"
Deja tus respuestas...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Realiza un ANÁLISIS DEL CONTENIDO de los siguientes textos siguiendo los siguientes pasos:
1º) Lectura
2º) Subrayado ideas principales y notas marginales
3º) Identificación del tema
4º) Estructura del texto: partes temáticas
5º) Síntesis escrita: resumen

texto 1


Desde hace años vengo sosteniendo que la identificación de caza con morral es una aberración. Semejante error de enfoque ha echado sobre los cazadores a grupos de personas y amigos de la Naturaleza que consideran esta actitud un atentado contra ella (...) Aquel cazador para quien el morral prevalece sobre la Naturaleza no es un buen modelo de cazador. Esta afirmación viene a coincidir con otras ideas vertidas por mí en diferentes papeles, según las cuales el placer cinegético no deriva del número de animales abatidos, sino de la manera de hacerlo. Una perdiz derribada con temple y dominio, dejándola que cumpla, puede ser suficiente para justificar una cacería e incluso representar una satisfacción superior a la que pueden procurar media docena cobradas sin la menor dificultad. Creo que, por este camino, los cazadores podrían aproximarse a los grupos ecologistas (...)
Ya es un buen punto de partida este de no basar el objeto de la caza en el cuánto sino en el cómo, aunque podrán añadirse otros como los de evitar los excesos cruentos, el ensañamiento, las grandes mortandades, la utilización de la técnica de la caza o la explotación de los instintos y necesidades de las piezas para prenderlas. En una palabra, creo que, a solas, en el campo, el cazador debe guiarse por unos principios morales basados en la consideración hacia los animales que caza. Y estos principios y esta moral deben inducirle a respetar no sólo los cupos de capturas ( ¡ cuántos excesos se han cometido en nuestros ríos con la trucha, hoy en alarmante regresión!), sino a enfundar la escopeta cuando la caza se encuentre en dificultades. Pero si, en lugar de hacer esto, se apresura a llenar la canana de cartuchos para aprovecharse de la ventaja, habrá que convenir, con los ecologistas, que el cazador no es precisamente un amigo de la Naturaleza.
   Miguel Delibes


texto 2


Los espejos también se comportan como las personas: unos nos quieren, otros nos odian, otros simplemente nos ignoran. Todos tenemos al menos un espejo que es nuestro amigo íntimo. Cuando entro por las mañanas en el baño veo en la repisa del lavabo frascos de cremas y colonias con nombres de dioses. En medio de este Olimpo cosmético y envasado me afeito contemplando mi rostro en un espejo muy amigo que se porta bien conmigo: hace que me acostumbre lentamente a la crueldad del tiempo. Por eso le amo. Lo elegí entre otros muchos. Este espejo no sólo devuelve mejorada mi imagen: también busca el residuo de viejos ideales que haya podido quedar en mi interior para rejuvenecer con ellos mi cara. Pero caminando por la calle a lo largo de los escaparates uno se vuelve a crear a sí mismo. De pronto en la luna de una mercería te enfrentas con ese desconocido que tú eres. Le miras de reojo y ves que su silueta aún es aceptable; en el siguiente escaparate lo descubres como un ser derrotado, en otro percibes por primera vez que ya camina como un viejo, en otro él se esfuerza por pasar con la tripa metida, en otro yergue la espalda para simular que es un ciudadano jovial. Las distintas imágenes que a uno le devuelven esos cristales pueden ser amables, indiferentes o desoladas. Por fin concluyes que la vida no es sino ir reflejando tu figura en el escaparate de los demás como una mercancía que con el tiempo va generando menos interés en ser adquirida hasta que un día te encuentras formando parte de una rebaja de grandes almacenes. Pero existen otros espejos que son enemigos declarados. De pronto al entrar en un probador te sientes acuchillado por la espalda. Son innumerables los crímenes que los espejos de los probadores han cometido. Algunas personas se han salvado huyendo de allí en calzoncillos, aunque son muchas más las que han perecido con el ego destrozado dentro de esos cubículos de las tiendas de ropa entre lunas que no cesan de dar cuchilladas desde los cuatro ángulos.
Manuel Vicent: "Espejos", El País, 23 de enero de 2000.


!Ojo¡ esta actividad también se relaizará el día Domingo. Se puede copiar y pegar no hay problema.